¿Por qué no se van?
Qué tendrá el poder que , una vez instalado en él, todos quieren quedarse.
La desvergüenza nacional está llegando a unos extremos insostenibles y que no conocen parangón en la historia reciente de nuestra nación.
Los útlimos acontecimientos son de sonrojo.
Los casos de corrupción que tiene la derecha española son de antología porue han copiado todos los modos de sus émulos de la izquierda.
Pero , claro, los que detentan el poder, ya saben, repartido en cómodos trocitos con partidos que no representan nada más que a minorías y que está significando el cambio de rumbo de la sociedad española, se frotan las manos todos los días porque los medos de comunicación están en sus manos y los que no les obedecen son tachados de franquistas y fascistas.
En el Parlamento Andaluz ya se han ido de una sesión los diputados peperos porque les han dicho que son los herederos de Franco.
La clá de la izquierda? española ha montado el numerito internacionalmente dentro del propio país poruqe se juzga a un juez por instruir deficientemente, inmiscuirse en competencias que no son las suyas e investigar sobre causas que la ley de amnistía que nos dimos todos en la famosa transición española había ya dejado a un lado en aras de la convivencia.
En fin, un inmenso galimatías y una maraña que se va a agravar por la famosa crisis económica que el gurú monclovita ha negado ( él no la padece) y que hará salir a la supeficie todos los dislates que se están cometiendo porque será entonces cuando la dormida conciencia ciudadana se despertará de su letargo de abortos, protección de menores que pegan a sus padres y profesores, denuncias falsas de mujeres hacia sus parejas con el fin de obtener una rentabilidad en las separaciones, concesiones de obras fatasmas que han sido ejecutadas varias veces, corrupción por doquier, educación bajo mínimos, exceso de gastos de las administraciones, acumulación de cargos, abundancia de tarjetas Visa, subsidios generosos y sin control, apoyo a organizaciones que apuntalan el sectarismo, proyectos ilusorios, control de los sindicatos, leyes injustas, guerra al pensamiento humanista y religioso de la mayoría, ausencia de referentes éticos. Todo ello bien aderezado en una ensalada que producirá la pérdida de identidad del pueblo español.
¿ Por qué no se van? Unos y otros deberían reconsiderar que han utilizado la política para el beneficio de sus partidos y de unas ideas que ya no convencen a la mayoría. Cada vez hay más gente que ni se asoma por los colegos electorales.
Francia ha constituído el último referente, aunque los franceses son especialmente sensibles y saben votar, por lo menos hasta ahora.
El mejunje nacional español aderezado por una emigración que sólo sabe recabar derechos, unos ciudadanos que sólo piensan en que e estado les socorra constantemente, una juventud deficientemente formada y pensando sólo en qué les pueden dar los padres o quen sea y usar el botellón como arma cultural, unos padres entregados a satisfacer todo lo que les piudan esos hijos a los que no quieren molestar y una población envejecida hasta extremos preocupantes, harán que la coctelera estalle en mil pedazos casi con seguridad.
Claro que estos manipuladores de izquierda dirán que es catastrofismo cuando la catástrofe la llevan ellos siempre en la frente como el pecado original.
La reforma de la sociedad debe comenzar por elegir a los mejores y esos no están ahora en los escaños del Parlamento español, no dan la talla a pesar de los lavados de imagen que quieren hacer para que todo el mundo sea sumiso y diga amén en las urnas.
Pronto se verá loque el pueblo español posee de calidad democrática eligiendo a los que pueden cambiar este rumbo equivocado que nos conducirá a algún lugar del triángulo de las Bermudas.
10 de abril de 2010
Criticus