Sigue la locura independentista

Publicado en por Alva

La fotografía de todos los clubs de fútbol con sus camisetitas con el objeto de reivindicar selecciones nacionales catalanas es un esperpento digno de colocar en un cuadro de honor.

 

Naturalmente , siempre que se les asegure a esos clubs, como dijo el presidente del Barcelona, club de fútbol, que jueguen en la liga española.

 

 La negativa del Ayuntamiento de Brcelona a entregar la bandera de combate al portaaviones Juan Carlos I es otra de las afrentas que estos confesos separatista e independentistas han cargado en el debe de los pedigüeños del lema "España nos roba".

 

 ¿ Hace bien este Rajoy chantajeado, según él; por el "rey de los separatistas", en seguir enviando "mantequilla" para engrasar los ejes de este tren soberanista".

 

Mucho nos tememos que el diálogo que solicita el hiératico presidente del gobierno central sólo sirva para prolongar la agonía der essta locura catalana que sólo está introduciendo disgusto, discusión y separación entre las familias de Cataluña, además de malos modos y de empozoñamiento de una atmósfera de por sí ya rara a causa de la tremenda crisis y el paro.

 

En Cataluña lo que se necesita es que el imperio de la Ley Constitucional se cumpla y que el .gobierno central haga acto de presencia de verdad y sólo así se verán reforzados los partidos nacionales españoles poruqe de lo contrario el batacazo será histórico.

 

 El diálogo terminó hace tiempo y éstos independentistas sÓlo practican el monólogo monorde del "España nos roba"," no podemos izar la bandera española porque la tenemos en la lavandería", mientras las autoridades centrales miran para otro lado o se tapan la nariz, para que el Ayuntamiento de Barcelona celebre los eventos sólo en inglés y en catalán, decisión muy atinada que tira por tierra el famoso seny catalán.

 

El seny hace tiempo que Cataluña lo ha perdido merced a la deriva suicida que ha tomado como consecuencia de una generación de políticos que quiere tapar sus enormes errores sumergidos en una demagogía sin parangón.

 

27-octubre-2012

Criticus

Etiquetado en Sociopolítica

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