El radicalismo musulmán
El año nuevo cristiano ha comenzado con una matanza de cristianos en Egipto delante de una iglesia cuando hace unos días se copmentaba por parte de algún diario francés de izquierdasque en Egipto no sucedía nada y que todo era calma y paz.
Ahí está el resultado : veinte muertos y más de cuarenta heridos producido por la explosión de un coche bomba fruto de esa actuación de los enviados de Mahoma que predican la Yihad.
Los papanatas laicistas europeos siguen con su política de bajada de pantalones en dos direcciones.
Por una parte desarticular el entramado humanístico tradicional de Europa provocando el suicidio colectivo que llevó a las huestes de Tarik a invadir Hispania y después adentrarse más allá de los Pirineos y , posteriormente, al turco intentar la invasión por el Este. Actualmente la invasión es pacífica en busca del euro y de extender la crianza de futuros talibanes en todas las naciones europeas para sí instaurar la Yihad y el burka, cuando ya el hecho sea irreversible como consecuencia de la ausencia de cachorros cristianos .
En otro sentido, la estulticia de los progresistas de Bruselas que se afanan por aparecer como amiguísimos de los del turbante con el fin de asegurar los suministros de gas y petróleo, y quizás de algunas hierbas específicas, que nos lleven a inventos macarrónicos como la "alianza de civilizaciones".
Un despropósito generalizado que anuncia el suicidio colectivo de una civilizción caduca y llena de veleidades que está tranformando a a Europa en Eurabia.
Por mucho que nos digan que hay musulmanes pacifistas y musulmanes radicales, recomendamos leer un poquito el libro sagrado de los muslmanes y también su historia para comprender que una religión que se basa en la conquista por el sable y la bomba no puede ser muy fiable.
De momento el mundo cristiano está contento de vivir en los fastos, la adormidera de la sociedad de consumo, la buena vida y esa mal llamada sostenibilidad e integración, mientras los talibanes se toman el té en las jaimas esperando su turno, que está cercano , si los europeos siguen contemplándose el ombligo.
Y lo malo del caso es que ya no disponemos de jóvenes aguerridos, ni de Rodrigo Díaz de Vivar.
1-enero-2011
Criticus