Decíamos ayer...

Publicado en por Alva

Decíamos ayer, y no hace tanto tiempo que lo veníamos reiterando, que en España no se adelantaba nada si no se atacaban los modos, usos y costumbres viciados y heredados del pasado.

 

 La transición parió una democracia llena de consensos , remiendos y sonrisas sobre un acuerdo paera que dos partidos nacionales gobernaran alternativamente y , a veces, o caso siempre como se ha comprobado últimamente, se apoyaran en partidos minoritarios y nacionalistas que han derivadoen reclamos de la independencia y de la división de España.

 

Las Instituciones no funcionan.

 

La separación de poderes sólo es visible en las tomas de posesión y en los fastos.

 

 Todo el aparato del Estado está afectado por una gravísima enfermedad que amenaza esta democracia "ejemplar" pero elefantiásica que ya no puede mantener una administración llena de gentes que viven a costa del pueblo.

 

 Dijimos en su momento que no se podía pedir sacrificios al pueblo sobre la base de oír declaraciones de altos dignatarios que no están de acuerdo con la comodidad de sus coches, o que siguen viajando en preferente, o que cobran cantidades astronómicas y dietas millonarias.

 

Los partidos políticos no tienen democracia interna y sus dirigentes viven de la política y para la política procurándose retiros de oro.

 

 La desvergüenza d ela clase política animada y protegida por una muralla mediática ha convertido este país en un gran patio de Monipodio.

 

 Si este Gobierno timorato y decepcionante no ataca la reforma electoral, la reforma de la administración y otro sistema autonómico , así como unas severas normas para intervenir en política y acaba con la corruopción galopante que anida en todos los ámbitos, dentro de poco habrá "señores feudales" y"caciques" provinciales que amasarán fortunas a costa del sufrido pueblo.

 

Esta es la enésima vez que lo decimos mientras que "la secta" sigue actuando a sus anchas, engordando sus cuentas y disponiendo  de la moral, la ética y la educación de la ciudadanía y entretejiendo una red tupida en todo el Estado.

 

 Si las gentes se preocuparan un poco más por la situación y en despejarse de tanto dopaje televisivo seguramente que estos manipuladores políticos dejarían de ofrecer este espectáculo lamentable y se irían a sus casitas a producir con el sudor de su frente y no con el de los demás.

 

21-enero-2012

Criticus

Etiquetado en Sociopolítica

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