¿Espejismos?

A veces me invade la duda de que esté en mi país, es decir, España. Fijémonos en la precisión.

Hace tiempo que ésto no hubiera sido necesario. España era España , y nada más.

Mas hoy debemos  precisar y además tentarse las ropas para comprobar que los bustos parlantes de las televisiones no están hablando de otros países que nada tienen que ver con España.

Todos los parámetros económicos, sociales e institucionales no pueden ser más aciagos, y los susodichos bustos parlantes se empeñan en hacer creer que todo va bien.

Si aumenta el paro, pues señores, ahí estamos, bien del todo, porque los que hacen "las albóndigas televisivas" en los fogones , con hilo directo hacia los mandamases, dicen que el dato es mejor que el año en que reinó Carolo.

Si la desgracia es más grandecita , siempre está el recurso de echarle la culpa al PP que es el muñeco del pim pam pum consensuado.

Todo menos tomar el portante y largarse de una vez para dignificar la gestión y dejar de marear la perdiz.

Nadie en la historia de España ha logrado hacer las cosas tan mal, tan rematadamente mal, como este gobierno de didactas trasnochados, sociatas revenidos y gestores sin rumbo, que desean la delación del ciudadano, abruman con leyes coercitivas, se cargan la democracia y nos invaden los hogares con imágenes verdaderamente vomitivas.

Cuando el panorama se pone al rojo vivo porque ha fallado la estrategia de pasar de largo a los alemanes y franceses, con ese verbo galo y anglosajón que caracteriza a nuestro "gurú", nos echamos a temblar porque alguna nueva afrenta a la libertad está por tramitarse en forma de decreto.

Uno de los progresistas stalinistas presentó una moción hace unos días sobre la ley que llaman antitabaco y que mejor sería antifumadores. Pues bien este señor , en las mismas Cortes , propugnó el consumo de marihuana, es decir, fumetear la "maría".

¿ Y qué me dicen del botellón? ¿ Y de los maltratadores? ¿ Y de los que toman las calles como si fueran la antesala de su casa? ¿ Y los okupas?

¿ Y qué me dicen de los malos administradores públicos que dejan que se agujeree la administración, aumente el déficit público así como la deuda soberana, que no se pague a las empresas que han hecho trabajos para los ayuntamientos y ministerios y  se tenga que mandar a la calle a muchos trabajadores y sin embargo ellos se lo gasten en estipendios suntuarios despilfarrando lo que pertenece a los ciudadanos porque antes se lo han dado en forma de tributos?

¿ Que decretazo nos aguarda para ocultar el déficit logsiano en la gobernación de España?

Quizás sea el embargo de nuestros bienes? ¿ Será un decreto para no besarse en público?

¿ Prohibirán mirarse? ¿ Cantar será un delito? ¿ Hacer el amor estará regulado por ley?

 ¿ Bañarse estará restringido? No daremos pistas porque estos cerebros inquietos que leyeron a Marx al revés y que han oído hablar de Lenin en el patio del colegio creyendo que era una estación de ferrocarril, podrían amargarnos el año...y ya tiene bastante carga por sí sólo.

De todas formas no hay que padecer demasiado porque las lumbreras que regalan bombillitas , ponen en marcha molinos eólicos y espejitos, nos suben el recibo de la luz lo que se les antoja, han aprendido chino mandarín y nos han metido en la cama del gigante asiático con el fin de que la sarna que nos ha surgido de la deuda sea menos leve en manos de los amarillos.

Gengis Khan no pudo llegar a nuestra península, pero sus descendientes han logrado extender el todo a cien, las chucherías chinas y los polígonos industriales chinos por todo el territorio ibérico.

Veremos si la invasión da mejores resultados que la de los intransigentes moritos y sus herederos .

No me digan que el futuro no está animado y más parece una película de Spielberg que la cruda realidad.

5-enero-2011

Criticus