El problema del "pájaro"
En el caso del "pájaro", es decir, del Faisán estamos ante un nuevo Gal, administrado por los mismos.
El personal que lleva su papeleta a la urna se dará cuenta alguna vez que son estos mismos los que empobrecen el Estado, que le hacen retroceder años, que le someten sin piedad al enfrentamiento, al encono entre las divergencias.
España ,desgraciadamente, da dos pasos para adelante, algunas veces uno para atrás y , la mayoría de las veces, muchos pasos en retroceso.
Como siempre que sucede alguna cuestión de éstas y no se domina al instructor, surgen las voces de estos políticos que se declaran respetuosos con el fallo de la justicia cuando se trata del "enemigo", pero cuando se trata de ellos hacen funcionar el ventilador para que todo se oscurezca.
Un Estado que se precie, y sus responsables, elegidos por el pueblo, nunca pueden realizar conversaciones con terroristas, legitimar sus demandas aprobando pseudopartidos que se encastran en las instituciones y que desvirtúan la convivenvia nacional, piden la independencia y se mofan de los símbolos patrios. Y menos, desde luego, dar el chivatazo a los "recaudadores" del impuesto revolucionario para que no sean detenidos, según el proceso abierto y publicado en todos los medios. Veremos a ver cómo termina este asunto con cargos policiales encausados y sospechas hacia más altos vuelos del Faisán. Mucho nos tememos que las cloacas del Estado funcionen y que contemplemos hechos que nos sonrojen nuevamente. Claro que con una parte del electorado patética, claudicante y mojigata todo es posible. 15-julio-2011 Criticus