El pepinazo
España está de capa caída y no es broma. Al deslizamiento por la pendiente del prestigio y la economía, sin frenos, macha atrás y ... se une la falta de gobernabilidad y de reacción ante hechos tan graves como el de la "crisis del pepino".
Los alemanes, con una irreresponsabilidad sin límites , y quizás tomándose venganza por todas las declaraciones que el gurú monclovita, hizo en su día sobre "la fracasada Merckel" echaron la porquería de la "e.coli" sobre la producción pepinera andaluza y por extensión a todos los productos españoles, cerrando fronteras y causando pavor entre los consumidores, no en vano se han producido muertes.
Ya han rectificado , pero el daño es considerable y ahora recoger la piedra del estanque es difícil y la calumnia ya ha dejado su huella.
El destino español siempre está marcado por "conjuras" de este tipo que presionan desde el exterior porque no pueden ver que España desee ser una nación desarrollada y próspera y se confabulan para que éso no se consolide de forma perpetua.
Si analizamos nuestra historia, cuando España trata de remontar el vuelo internacional siempre se interponen otros intereses que acuden a métodos de corsario.
Ahí han estado Holanda, Inglaterra, la siempre pérfida Francia y Alemania, por no decir otros países que se han interpuesto en nuestro camino.
Claro que lo más sangrante es que azuzados por estas insidias el enemigo lo tengamos dentro, amenazando la unidad patria y todavía más grave en las propias instituciones trufadas de personajes un tanto peculiares y sibilinos que ponen el sistema político al pie de los caballos.
Hoy es la crisis del pepino;, mañana será otra y pasado otra.
Cuando el desgobierno es de esta magnitud podemos asistir a un contínuo desfile de males.
¿ Se imaginan el revuelo que se podía promover suspendiendo las ventas en los supermercados suecos, franceses, alemanes, si en algún momento las autoridades sanitarias españolas decretasen la presencia de un bichito en los alimentos?
O por ejemplo , la prohibición de vender muebles o coches por algún motivo de peligrosisad sin tener un fundamento.
Nos expulsaban de esa unión europea que hasta la fecha para el único fin es mantener a una serie de políticos , sacados del entorno nacional y llenar sus cuentas corrientes con opíparos sueldos y dietas.
Estamos expectantes con el objeto de comprobar si estas ministras de cuota, y de look y lifting , logran el respeto del que hablamos.
¡ Cuán largo me lo fiáis , amigo Sancho!
1-junio-2011
Criticus