El hundimiento
El hundimiento del Titanic ya se ha realizado.
El capitán de este desastre ha llevado a su partido al desastre por mantenerse en el timón en forma de churro y confundiéndolo con un donuts.
Los icebergs todavía están rodeando al mastadonte y éste se resiste a abandonar el barco y entregárselo a un técnico que entienda de navegar, calcular y marear, y no la perdiz precisamente.
Lo malo no es que se hunda el capitán y parte de su tripulación, sino que este insensato puede arrastrar a todo el pasaje que por fin ha despertado de su letargo y se ha dado cuenta que en el puente de mando había colocado a un incompetente.
Desde luego que si no quiere dejar la brújula que no la ha entendido mucho sus compañeros deberán hacerle ver que tiene que desprenderse del aparatito y del timón que tanto le gusta. Mientras tanto parece que el juguetito de sol no le ha servido de mucho al inventor de las "alianzas" con todo el mundo.
Parece ser que le ha abandonado el desodorante y la sonrisa se la helado.
Toca funeral y sobre todo regeneración total de España.
23-mayo-2011
Criticus