Devoción de Enrique IV
Enrique III de Francia murió sin descendencia y la corona recae sobre el rey de Navarra, que era protestante y para ser rey de Francia había que ser católico.
El navarro debió de qacudir a las armas y a la diplomacia.
LLegó a las puertas de París que se resistió.
Incluso la Sorbona, de acuerdo con el Vaticano, dictaminó que aquel que aceptara al navarro sería considerado hereje.
A instancias del suqye de Mayenne, el futuro Enrique IV dijo: " París bien vale una misa".
El nuevo monarca abjuró de su fe protestante y se convertía al catolicismo en la iglesia parisina de Sant - Denis y allí fue coronado rey de Francia.
La ambición por un trono queda así demostrada.
23-septiembre-2010
Marcus