Igualitarismo y Libertad

Publicado en por Alva

 

Nuestro mundo actual se caracteriza por tener unos gestores que siempre tienen en la boca la palabra igualitarismo para todas las actividades del ser humano.

A todos  nos quieren igualar e uniformizar de forma rápida y para ello hay personajes que se toman la libertad como una especie de tránsito pasajero que se debe abolir de alguna forma para conseguir los objetivos de grupos determinados.

En este sentido el profesor Francisco Rodríguez Adrados publicó en el diario ABC, en la Tercera del domingo 15-III-2009, un artículo titulado   “Igualación, Libertad y culturas” del que reseñamos a continuación algunos párrafos por su interés:

 

“La cuestión es que la expansión igualitaria, de origen europeo, luego americano, de ciertos sectores, tan sólo, llega a todas partes. Todos la absorben en diferentes grados. Al tiempo, condenan a Europa y América como invasora nada igualitarias. Ese igualitarismo disuelve las antiguas jerarquías- sociedad patriarcal, razas y culturas, valores religiosos-  o las convierte en residuales. En distintos grados, a distintas velocidades. Ataca antes o después, también, quiérase o no, a los sistemas idealistas, que cultivaban salvacionismos supra individuales, religiosos  a veces, a veces no”.

 

Y sigue manifestado su preocupación ante los recortes de libertad y de respeto al individuo como tal.

 

“Por ejemplo el cristianismo, que se contrae y tiende a reducirse a grupos a veces mínimos, dejando, eso sí, hábitos o normas sociales. O al platonismo y el marxismo, en los que, simplemente, se deja de creer. El mismo islamismo, la reacción más dura frente al individualismo igualitario, sufre el impacto. Yo recuerdo a las minifaldas del Líbano y Damasco, recuerdo tantos rasgos de libertad que se extendían y hoy son reprimidos, están como dormidos, pero ya volverán. Y no hablemos de la Ciencia y la Tecnología… al final del camino están la libertad y la igualdad y la ruina de las antiguas culturas y del conocimiento desinteresado. Para que algo pueda nacer, algo debe morir. En fin , el futuro es oscuro pero de momento lo que tenemos es la idolización del cambio, que otras veces es necesario…hasta surgen tiranías que quieren forzar su paso de ese progreso, pero quitan la libertad”.

 

También expresa su preocupación por el retroceso de aspectos como los valores, la literatura, la lectura y el excesivo dominio de lo mediático.

 

“Lo que es claro es el retroceso de las antiguas jerarquías: el varón o el hombre blanco pierden el predominio…hoy el mismo está desconcertado y carga con todas las culpas. El mundo crece pero la antigua cultura heredada, que tenía valores a veces olvidados, aquí mismo; en Occidente, hace agua. La literatura y la lectura caen en picado, somos pasivos ante el dominio abrumador de la imagen y la onda sonora y el ordenador”.

 

La degradación de la cultura , cómo se trata la Historia, los museos y la enseñanza como principal vehículo para conseguir que el ser humano se manifiesta en su individualidad, son también vertientes que de forma agua reseña el profesor Adrados.

 

“Y la cultura mínima progresa y la de alto nivel cae en todas partes, quedan los especialismos. La Historia se convierte en una colección de curiosidades. En los nuevos museos no hay tiempo ni espacio, son mezclas caóticas… Todo es igual a todo; que decía Papini. Y lo que más sufre es la enseñanza. Yo he luchado largamente para que los niveles cuantitativos, que suben, no lo hagan a expensas de los cualitativos…La enseñanza secundaria se convierte a pasos agigantados en primaria y aún así crece el fracaso escolar. Y, en la enseñanza superior, la propuesta de Bolonia, un pequeño grupo impone su voluntad, consiste , en suma, en rebajar la Universidad al nivel de la enseñanza secundaria y sacrificarlo todo a la tecnología. El Conocimiento no interesa, quedan el primarismo y el especialismo”.

 

“Pero nos queda también el alma humana que, adormecida a veces ante tanta oferta, o real o ilusoria, despierta otras.  Piensa, añora, desea, duda. ¿No habrá una conciliación en algo estable a que podamos agarrarnos? Cierto, hay la esperanza, el cambio favorable que ofrecen los políticos. Ya desde antiguo hombres iluminados anunciaban el Paraíso en la tierra. Como en la égloga de Virgilio. Pero nunca ha sido. Y es bien claro que ha habido progresos. Y que puede haber más. Y también riesgos inmensos, presentes ya”.

 

Concluye de forma meridiana su artículo diciendo:

 

“He intentado una mínima pintura de las tendencias y las luces y sombras del mundo igualitario, que es o va camino de ser el de la Humanidad entera. No más. Y el futuro sigue más incierto que nunca.  ¿Se impondrá todo eso? ¿Habrá reacciones? ¿Conciliaciones quizá? Todo lo que se pierde o ha pedido podrá reemplazarse de algún modo?

 

Sabias palabras del profesor Adrados que concluye así un bello artículo que plasma la preocupación por la deriva que ha tomado la sociedad de nuestra época.

 

Nosotros concluimos expresando que toda manifestación humana tiene una evolución y como tal un declive. Nuestra civilización está en el momento adecuado para sufrir una evolución que por desgracia será en cierta medida traumática ya que se está extendiendo el igualitarismo de la violencia por medio de la técnica y de un mal llamado progreso y sus vendedores están situados en los  entramados del poder. Ese es el problema. Y si no a las pruebas nos remitimos respecto a las actuaciones en el campo de la enseñanza y de los valores.

 

21-III-2009

Alva

 

Etiquetado en Sociopolítica

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post