Diez años de despropósitos
Ayer, el líder del partido gobernante, actual presidente del gobierno español, sí, español, se ungió nuevamente, se dio incienso laico y le adularon convenientemente en una reunión parecida a las logias y en la que trató de insuflar ánimo a sus inmediatos colaboradores.
Ya sabemos, sonrisas, las lágrimas son para los que no son patriotas y aguantan el paro, los cierres de empresas, las vejaciones independentistas, las corruptelas de los políticos y afines, y una serie de cuestiones como nunca se habían dado en España, sí España.
Después de bajar el sueldo a los funcionarios, copngelar las pensiones, recortar donde no debe y mantener el inquietante gasto publico de ostentación, de seguir machacando a la oposición que se mira el ombligo por cierto y lo deja salir indemne del debate de la nación española, sí española, el sonriente Sr. Rodríguez larga el discurso de siempre, de hace diez años ya que no le importa que después resulte un fiasco y "donde dije digo, digo Diego", poruque al fin y al cabo esta ciuadadanía anestesiada se lo traga todo. Realmente es vergonzoso que la política de este gabinete que se dice español se la dicten desde EE.UU. y desde Bruselas y además que los independistas marquen el rumbo del futuro español.
Las huidas hacia adelante no tienen futuro e intuimos un futuro un tanto preocupante para España con esta generación de políticos oportunistas y vendedores de prebendas a cambio de los votos para mantenerse en el poder a costa de lo que sea.
Se debe cambiar la Ley Electoral con el fin de enviar a los independistas a la cueva de la que nunca deberían haber salido y además cambiar las leyes ñprofundamente para que cualquier gobernate, hemos dicho cualquier, ya saben desde lo más alto a lo más bajo, responda de las insensateces , malversaciones y decisiones antipatriotas que hayan tomada en aras de sus ambiciones personales.
Creo que deberían ser juzgados y acusados de traición a la Patria si se demnuestra convenientemente.
En este momento hay varios personajes que deberían pasar por los tribunales de justicia.
Veríamos entonces como se les quitaría ese afán de protagonismo y nepotismo.
23-julio-2010
Criticus